Trujillo

Trujillo
¡Eres pura savia extremeña!
¡Eres estandarte de raza!
¡Eres belleza entre las peñas!
¡Eres la reina de las plazas!

Majestuosa, monumental
goda, romana, cristiana;

de una belleza descomunal

que el viajero ve con ganas...

Tienes gran histórica plaza
bordeada de palacios,
de los mejores hijos de raza,
para contemplarla despacio.

Un castillo en lo más alto,
atalaya del horizonte,
vigía del amplio llano
en la cima del monte.

Ilustres solariegas casas

de hombres que te dieron fama

apellidos en las historias

que todo el mundo contaba.

Calles de piedra berroqueña
sacadas por toda tu gente
de entre estas enormes breñas
cambiadas en sueños de mente.

¡Trujillo!

 Tú que pariste
aquellos valientes centauros

como ya nunca jamás viste

¡El coraje de los Pizarro!

Y muchos más nombres

duros como tu dura piedra

que con los enormes sudores

se extendieron como la hiedra.

Allende los ignotos mares

Extrañas tierras descubrieron

muy lejanas de nuestros lares

y de gran gloria se cubrieron.

Dejando tu nombre Trujillo

en aquellos grandes lugares

para que hoy por allí sean

alegres y gratas ciudades.

También tu lengua, tu sangre,
tu religión, tu valentía,
para que ese mérito canten
generaciones cada día.

Paseando tus bellas calles
los ojos despiertos contemplan,
torres, almenas y pilares,
que el espíritu alimentan

¡Eres pura savia extremeña!
¡Eres estandarte de raza!
¡Eres belleza entre las peñas!
¡Eres la reina de las plazas!