Cueva Chiquita o de Álvarez (Cañamero).
Arte Rupestre en el Geoparque Villuercas Ibores Jara.
Cueva Chiquita o de Álvarez
(Cañamero)
Extremadura
Descubiertas en 1916, por el arqueólogo francés,
Henri Breuil quedando maravillado por las pinturas
allí representadas, muchas de ellas fueron estudiadas
y recogidas en su libro “Pintura esquemática hispánica”.
Las pinturas fueron fechadas en el Calcolítico, primera
edad de los metales, unos 1500 años antes de Cristo,
pues es la época en que se desarrolla el Arte Esquemático.
Cuenta la leyenda que cierto día andaba un joven
cabrero conocido como Álvarez pastoreando sus cabras
por la fresca ribera del Ruecas, en el entorno del río
divisó lo que parecía una pequeña culebra y decidió
recogerla y cuidarla.
Por su tamaño le puso por nombre Chiquita y la
introdujo en el abrigo con el fin de alimentarla con la
leche de sus cabras. Día a día el pastor franqueaba
la entrada de la cueva y gritaba su nombre a lo que el
reptil salía ansioso de leche fresca.
Pero pronto, el señor de aquel lugar entró en guerra
con otros nobles vecinos y el pastor fue llamado para
engrosar las filas de su ejército.
Pasaron los años y Álvarez pudo regresar con
Pasaron los años y Álvarez pudo regresar con
vida de la guerra, volvió a la zona y entró en el
abrigo llamando a Chiquita, pero los años pasan
y la pequeña culebra que él creía estar alimentando
resultó haberse convertido en lo que realmente era,
un tremendo y violento dragón devorador de hombres,
que no reconociendo al pastor como su dueño sino
más bien como una presa más, se abalanzó sobre él
despedazando su cuerpo para posteriormente comérselo.
Una mancha natural en la roca
ha sido tradicionalmente interpretada
como la representación del dragón.
No hay comentarios